Es normal que los novi@s depositen todas sus ilusiones y expectativas en la fotos de su boda. Para ellos, es importante que refleje todo que significa para ellos ese día. Por eso, los fotógrafos, deben hacer un trabajo que esté a la altura de sus emociones.
Pero, ¿Cómo podrías asegurarte de que esos momentos tan importantes y sinceros se conviertan en unos recuerdos visuales y fotográficos a la altura?
A veces, no es así, ya sea por las poses, la luz, el escenario o porque el momento escogido no es el adecuado.
Por ello, te vamos a dar unos consejos definitivos, que ponemos en práctica como fotógrafos profesionales.
Un escenario idóneo
Independientemente del lugar que elijas para celebrar tu boda, porque seguramente será el espacio que más emociones despierten en vosotros, los fotógrafos deben sacar todo el provecho del sitio en cuestión para que los resultados de las fotos de boda sean los adecuados.
Pero, eso no quita que podamos buscar el lugar con más encanto dentro del espacio elegido, como escaleras, ventanas, paredes, rincones y cualquier espacio en el que se pueda jugar con el factor profundidad.
El mejor momento
Esto va a depender directamente de la hora a la se celebre dicha boda. Dependiendo de ello, la luz variará y el resultado también.
En este sentido, desde Judit Bañeres, fotógrafos San Fernando, te aconsejamos que evites la luz directa del sol. La luz del atardecer es idónea, pero dura muy poco en desaparecer. También es importante evitar las horas centrales del día, que crean una luz excesivamente dura y con ello, contrastes muy fuertes.
Contra toda creencia popular, los días nublados, esos que cualquier pareja pudiera temer en su sesión de fotos para bodas, para los profesionales de la fotografía nos son nada malos, ya que las nubes crean un filtro y mejoran el resultado lumínico sin sombras ni contrastes.
Un posado perfecto
Partimos de la base que las parejas contratan con mucha ilusión al fotógrafo de boda que hará el gran reportaje de boda, pero es inevitable, que este momento suponga un esfuerzo por el hecho de tener que posar ante el profesional. Eso sin contar que, como norma, las parejas de novios no están acostumbrados a sacar su mejor versión en una fotografía, y menos en un día tan señaladao donde los nervios te pueden traicionar.
Te aconsejamos que seas lo más natural posible. Este sencillo truco, suele funcionar.
Además, la confianza hacia el fotógrafo de boda, es indispensable, ya que será mucho más objetivo y, sin duda, más experimentado.
Una postura y un enfoque con los que los novios estén cómodos ayudará a los resultados. Por ejemplo, una que nunca falla es, girar el cuerpo ligeramente, para conseguir un plano que no termina de ser frontal, ni una toma de perfil.
Por otro lado, hay que dejar el tópico de levantar barbilla para no enseñar la temida “papada”, es más aconsejable, bajar ligeramente la barbilla, esto favorecerá el rostro con los ángulos de la cara.
¿Espotaneas o posadas?
A día de hoy, es algo pasado de moda, posar en las fotos. Casi todas las parejas que se van casar, se imaginas sus fotos de boda, bailando, riendo, abrazados y siempre de forma natural. Pero la realidad es, que casi todos los reportajes de boda, terminan teniendo muchas fotos posadas. Te aconsejamos que sin dejar el posado tradicional, que es el momento en el que la pareja está más tranquila, sola y con más intimidad, las fotos de tu boda sean más improvisadas y auténticas, en la celebración es un buen momento para capturar escenas que querrás recordar siempre y que serán tan reales como los sentimientos y emociones vividos.